La serie de HBO ambientada en la Ciudad de México que habla sobre las relaciones sentimentales, los lazos familiares y un perro muy carismatico.
¿Con quién se queda el perro? esta pregunta más que un refrán, un canción de Jesse y Joy o una frase grabada en el inconsciente colectivo, es un conflicto real al que muchas parejas tienen que enfrentar al momento de una ruptura amorosa.
Esta es la primicia de la nueva serie original de HBO, Amsterdam, que nos narra la historia de Nadia y Martín, una pareja de artistas millennials con más diferencias que similitudes, quienes viven una vida bohemia en la colonia Condesa con su perro Amsterdam, pero tras el desgaste de la relación, la pareja decide separarse.
Esta serie romántica con tintes de tragicomedia, nos lleva en un vaivén de emociones al plasmar el amor de una pareja muy millenial, con las ventajas y desventajas que esto conlleva. Entre vicios generacionales y luchas de egos, vemos el desarrollo y el declive de la relación de Nadia y Martín, donde lo único que termina uniéndolos es su conexión con Amsterdam.
La serie, escrita y dirigida por Gustavo Taretto, tiene muchos aciertos y es una bocanada de aire fresco para las producciones mexicanas que podemos encontrar en las plataformas de streaming, alejándose de la comedia de pastelazo y las historias con tono de Televisa, Amsterdam recuerda a producciones como Soy Tu Fan o Alguien Más.
Entre sus puntos más fuertes se encuentran la música, y es que al tener a un músico como protagonista, la música termina siendo parte del hilo narrativo de la serie, incluso brindándoles una canción a Nadia y Martín, que podemos escuchar a través de diferentes momentos en cada capítulo. Además de contar con grandes participaciones de artistas latinoamericanos haciendo covers a canciones de los 70´s y 80´s, como Elsa y elMar, Ximena Sariñana, Angela Aguilar y muchos más.
Otras de sus fortalezas se centra en la estética de la serie, pues tanto la paleta de colores, las locaciones, la fotografía y el vestuario añaden mucha riqueza y muchas texturas al espectador, quien puede enamorarse tanto de los increíbles aspectos de algunos de los lugares más memorables de la colonia Condesa, como del estilo de vestir de Nadia.
Sin embargo, no todo es perfecto y Amsterdam pese a sus aciertos, cuenta con varias debilidades. Una de esas debilidades se encuentra en sus personajes secundarios, que pasan a ser solo caricaturas de estereotipos millennials: el drogadicto, la lesbiana enamoradisa, la mamá soltera, la “quedada” y el hermano gay, que funcionan solo como compañia para nuestros protagonistas, pero no logran tener un desarrollo como personajes.
Otra de los puntos más criticables de la serie se encuentra en el contexto social de nuestros protagonistas, y es que las producciones mexicanas siguen pecando de retratar solo a protagonistas clase media alta, que a pesar de no tener empleos estables pueden pagar departamentos en colonias gentrificadas y darse un estilo de vida de ensueño.
Pese a aciertos y tropiezos, Amsterdam es una propuesta diferente, que logra destacar dentro del catálogo de series mexicanas que podemos encontrar en plataformas de streaming y su éxito en redes sociales le ha creado un fandom a su alrededor y le ha asegurado una segunda temporada que ya se encuentra en preproducción, y que en un golpe de suerte, podría convertirse en el inicio de una próspera temporada de series mexicanas interesantes y con propuesta, pero eso aún está por verse.
@jl.sanchez